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EVITEMOS EL ENGAÑO

Hablando de nuestros días, el Salvador habló a Sus discípulos como si estuviera haciéndolo a nosotros mismos en persona. La lectura de Sus palabras puede encararse no sólo como una advertencia respecto de la multiplicidad de creencias religiosas que abundarían en estos días.  Sus palabras pueden extenderse a los mesianismos modernos de nuestros días, sean credos, ideologías o filosofías de hombres. "Y muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.  Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos.  Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará... ...porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá."¹ Esos falsos profetas a los que refiere la escritura bien pueden referirse a predicadores qué buscan lucro como también a todos quienes, mediante artículos y mucha palabrería, se presentan ante el mundo como "salvadores" portadores ...

DONDE EXISTE ORDEN, EXISTE UN ORDENADOR

Es evidente que existe un orden en la Naturaleza y en la vida. Todo se rige por leyes. Leyes que los hombres catalogan según las distintas disciplinas de la Ciencia, pero leyes al fin.  Determinadas condiciones conforman determinadas consecuencias. Aún el caos tienes sus leyes, aunque no las hayamos descubierto. Tal vez por eso el caos nos resulte indeseable. Las leyes resultan inmutables. Algunas parecen cambiar pero lo que cambia es su entorno de aplicación. Otras caducan pues no son más que erradas deducciones humanas intentando interpretar la realidad. Hay tantas leyes; más aún si consideramos las que todavía no se han descubierto. Impresionan como infinitas, así como resulta infinito el espacio que alberga la materia y la energía, a pesar de algunas "teorías" que hablan de un espacio finito y cerrado. Pero volvamos al orden existente en el Universo que percibimos.  Hagamos la siguiente consideración: Supongamos que tenemos 100 bolillas numeradas consecutivamente que se v...

CULTIVANDO EL ESPÍRITU

Desde mi punto de vista, el ser humano es espíritu y cuerpo. Es el cuerpo el instrumento que ejecuta el sonido de las palabras, pero es el espíritu -eso inefable que crea y alberga nuestros pensamientos, emociones, sentimientos e ideas- el compositor que imprime la obra contenida en las palabras y aprende a ejecutar el instrumento material con el que le dotó nuestro Creador. Por eso, la mejor forma de elevar una persona es edificar su espíritu, permitiéndole tomar conciencia de su valor y de su poder. Por otro lado, la mejor forma de dominarle es sumiéndole en la ignorancia o en la "mecanicidad" de la cultura del "pan y circo". Para muchos, hoy es el tiempo de la hegemonía cultural que busca la uniformidad del conocimiento errado de la realidad, creando falacias como di fueran hongos después de la lluvia.  Hoy es el tiempo del "YO". Importo sólo yo y nadie más.  Hoy es el tiempo de "mirarse al ombligo" y desprenderse de la objetividad, de la razó...