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Mostrando entradas de 2023

LA ORACIÓN: UNA LLAVE ESENCIAL

Como entes inteligentes siempre hemos existido¹. En el estado premortal nacimos de Padres Celestiales². A la hora de la Creación, el cuerpo de Adán fue engendrado del polvo de la tierra, y Dios sopló en él aliento de vida y fue alma viviente³: espíritu y cuerpo de carne y huesos, con vida en sí mismo. Después de la Caída, Adán y Eva fueron expulsados del Jardín de Edén y se convirtieron en seres mortales⁴. Y así como la muerte "entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos"⁵, mediante la Redención del Salvador. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Jardín de Edén, fueron separados de la presencia de Dios, y salvo contadas excepciones, el hombre sólo ha podido comunicarse con Él mediante la oración. El significado de la oración va más allá del mero hecho de hablarle a Dios.  Siendo una "comunicacion" va en doble sentido, y es posible recibir respuesta divina a nuestras oraciones si estamos preparados espiritualmente para ello, y hemos de

MI TESTIMONIO

Existe en nosotros una dimensión espiritual que gran parte del mundo científico niega, en tanto busca las verdades de la naturaleza excusivamente a través de la dimensión material. Esa dimensión espiritual no carece de sentidos "espirituales de percepción", inefables pero reales, de los cuales millones han testificado de ellos. En base a esas experienciss espirituales, uno mi testimonio al resto de los discípulos de Jesucristo: Sé que Él vive. Ministró durante Su vida terrenal en Judea. Sufrió los dolores y enfermedades del pueblo, lo cual llenó sus entrañas de misericordia y le dió poder para saber cómo socorrernos. Su amor incondicional por el Padre Celestial y por nosotros, Sus hermanos, le llevó a sufrir los padecimientos en la carne y en el espiritu. En las torturas infringidas por las autoridades de la Palestina de aquella época; en el Jardín de Getsemaní donde expió nuestros pecados a condición de un arrepentimiento sincero, en la crucificción que padeció en el Gólgota

¿NAVIDAD SIN JESÚS?¹

Ciertas minorías que se ofenden con las enseñanzas de Jesús, y proclaman su disconformidad aduciendo que la Cristiandad viola sus derechos a ser diferentes, a obrar según sus propios designios, y exigen el acallamiento de cualquier disidencia respecto de sus ideas, a través de la herramienta de la cancelación, han procurado durante años descristianizar la Navidad. Tienen su derecho a pensar diferente. Tienen derecho a vivir diferente, y a ser respetados en sus derechos humanos, así como también la obligación de corresponder con la misma reciprocidad. La Cristiandad no los persigue. El amor al prójimo no hace distinción de credos, razas, ideologías o preferencias. Aún al recibir ofensas, la Cristiandad enseña a perdonar "setenta veces siete", a buscar la "reconciliación" antes de llevar la ofrenda al altar, a amar al prójimo "como a uno mismo". La Navidad sin Jesús es como un partido de fútbol sin balón,  una lámpara sin energía eléctrica, una brújula sin a

EN ESTA NAVIDAD

En un mundo que ansía la paz pero se deja llevar por el impulso de la violencia, la cancelación, la ira desplegada hacia los que piensan distinto. En un mundo en que la verdad ha perdido su objetividad, y se desprende de la realidad para quedar enterrada en los desechos del relativismo moral y la autopercepción como norma para determinar la identidad personal, olvidando quienes somos tanto del punto de vista biológico como del hecho de ser todos hermanos e hijos de Dios. En un mundo donde el amor a las riquezas, la fama, a la gloria efímera del entretenimiento soez que nos asalta como arte popular. En un mundo donde la ambición por el poder eclipsa los nobles sentimientos de solidaridad que personas y organizaciones de buen corazón intentan llevar aderante. En un mundo donde las malas noticias son primicia y las edificantes quedan relegadas a un rol secundario, o ni se mencionan; donde la corrupción, las drogas, los delitos y la opresión ahogan las voluntades y la libertad en aras de p

MORIR EN VIDA

Hace más de 12 años resolví publicar mi primer artículo en Internet. Lo titulé "El valor de la Reflexión". Me parecía que era la clave de lo que, con el correr de los años, podría ser el fundamento del mensaje que deseaba compartir, cosa que he venido haciendo desde entonces. En ese artículo decía: "Es en la reflexión que el ser humano puede examinar detenidamente su propia esencia y tratar de entender el propósito de su vida, su razón de ser, su destino. Aún si le fuera imposible llegar a encontrar las respuestas que busca, la reflexión le permitiría colocar los diversos aspectos de su vida en la perspectiva adecuada. De esa manera estaría invirtiendo sus energías y encausando sus fuerzas en la dirección que conduce hacia la felicidad... "Allí es precisamente donde se libra la última batalla: en los recónditos rincones del alma, donde la reflexión tiene lugar y donde se moldean los sentimientos, donde pueden fraguarse el amor y la nobleza o los más bajos pensamient

EL TRANSHUMANISMO

Tal vez el tema que escogí para tratar en este artículo no parezca muy espiritual. Tal vez a más de un lector le parezca extraño tratar un tema de fuerte raigambre filosófica en un espacio que pretende dar testimonio de Dios y Su plan. Pero si el lector tiene la paciencia de terminar de leerlo, verá que "todas las cosas indican que hay un Dios, sí, aun la tierra y todo cuanto hay sobre ella"¹ Tratemos, ante todo, de caracterizar al transhumanismo. En un artículo anterior hablé de cómo hemos llegado a esta época de posmodernidad en que vivimos.  Decía en él que luego que "el centro del Universo pasó [de] estar ocupado por el Hombre"² en lugar de Dios ( època moderna),  éste "dej(ó) de ver la razón y las ciencias como fundamento de la verdad, y ... los sustituy(ó) por los sentimientos. La nueva fórmula [resultó en]: soy lo que siento... Hoy prevalece el concepto de que la persona se conforma al recipiente que, a través de sus sentimientos, construye en su subjeti

DIOS NO HACE ACEPCIÓN DE PERSONAS

Que nuestro Señor afirmara  a través de Pedro, que "Dios no hace acepción de personas"¹ tiene implícito un trascendente significado. Dios ama a todos Sus hijos por igual. Desea para todos Sus hijos la felicidad, tanto en esta vida como la venidera. La más clara definición de ese Amor está dada en Su declaración: " Porque, he aquí, esta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre."² Pero esa igualdad implícita en la "no acepción de personas" no significa que, en su relación con Sus hijos, no distinga entre ellos en base al compromiso y conducta que cada uno ponga en seguir Su voluntad. Porque Pedro mismo aclara luego que Dios "en toda nación se agrada del que le teme y hace lo justo"³. El propio Jesucristo afirmó durante Su ministerio que "el obrero es digno de su alimento"⁴.  En Génesis leemos la admonición a Adán: "...con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra"

NUESTRA BATALLA INDIVIDUAL

Saber que existe Dios es un gran paso en la comprensión del significado de la vida. Saber que Dios es el Creador, y Jesucristo nuestro Salvador, al tiempo que se acepta que sólo mediante la revelación es posible conocer los misterios de la vida, su propósito y destino final -aceptando la incapacidad humana de encontrar por sí sola las respuestas a las preguntas existenciales de la vida- es crucial para albergar la esperanza de que vivir tenga sentido. Aceptar que a través de las revelaciones, Dios ha hecho saber a Sus hijos, que sólo transitando el sendero de los convenios, mediante la obediencia y amor hacia Él y Su obra, es esencial para que el Sacrificio Expiatorio de Jesús dé por fruto la vida eterna. Pero, al mismo tiempo, es necesario tomar conciencia de que la inevitable oposición que existe en todas las cosas, lleva a creer no sólo en todo lo anterior, sino también en que el ser humano enfrenta un adversario insistente que busca su destrucción moral y se opone decididamente al

¿CÓMO, PUES, COMBATIREMOS LA IGNORANCIA?

"Mejor es encontrarse con una osa a la cual le han robado sus cachorros que con un necio en su necedad."¹ El uso del término necio parece muy duro. Cotidianamente, se lo usa en un tono despectivo. Pero, en su origen², denota una debilidad de carácter en la cual nadie está exento de caer.  Todos podemos manifestar, en algún momento o en determinadas circunstancias, actitudes que pudieran calificarse de necias.  Quien no lo crea así, que "sea el primero en arrojar la piedra".³ El diccionario de la Real Academia Española define el término necio de la siguiente manera: 1. Ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber. 2. Imprudente o falto de razón. 3. Terco y porfiado en lo que hace o dice. En todos los casos existe un sentido de peligro en la definición. Peligro, por las consecuencias que la conducta necia puede acarrear. Quien actúa con necedad no utiliza la razón ni se ciñe a las normas que la experiencia aconseja, sino que, antes, se conduce por los impulsos q

¿QUE CONDICIONA NUESTRA FE?

Recientemente he leído que, en una de las tantas marchas por la diversidad sexual, se enarbolaba la frase: "Mi sexualidad no condiciona mi fe". Me gustaría compartir algunas reflexiones al respecto, no sin dejar de afirmar primero que, además de la vida, el mayor don que hemos recibido de Dios es nuestro albedrío, ese derecho inalienable a tomar nuestras propias decisiones, que Dios mismo respeta, aunque no pueda librarnos de las consecuencias que esas decisiones nos acarreen. Aun así, todo hijo de Dios es libre de escoger el camino que le parezca más satisfaga sus intereses personales. Pero, como afirma Pablo: "No (n)os engañ(emos); Dios no puede ser burlado, porque todo lo que el hombre siembre, eso también segará."¹ En lo que respecta al eslogsn de ls frase, cada cual podrá estar de acuerdo o no con ella. La libertad de expresión otorga el derecho a propalarla, pero no obliga a estar de acuerdo con ella.  La cuestión es qué se entiende por fe; o mejor aún, cuáles

LOS VERDADEROS HÉROES

Egoísmo, rebeldía, ansias de poder y extendida ignorancia en cuanto al ejercicio del amor, es la tormenta perfecta para sembrar dolor, muerte y desesperación en la existencia humana. Para muchos, la vida es una dura escuela. Lamentablemente no aprenden de otra manera que sufriendo de sus penosas aflicciones. Mirando la Historia, la gloria entre los hombres exalta las cualidades cristianas -dignas de la mejor ética humana- las menos de las veces. La historia de la humanidad está plagada de héroes caracterizados por sus conquistas en la guerra, en la política, en ejercicio del poder, en la creación de imperios fundados en la sangre de hijos de Dios, turbados por la ira, la lealtad a causas mundanas o aun por causas religiosas basadas en erróneas interpretaciones, diferencias doctrinales o superchería sacerdotal. Si miramos el pasado - aun el presente- veremos que una parte sustancial de los obradores de mal  han provenido de familias disfuncionales o destruidas emocionalmente, han cultiv

EL MATRIMONIO: ¿UNA LOTERÍA?

Mi padre solía decirme:"El matrimonio es una lotería". Ya sea que sintiera que no tuvo éxito en sus propias experiencias u observó a su derredor demasiados fracasos matrimoniales, sin duda su sentencia constituye una opinión discutible. En lo personal, no coincido con él. Ni por mi experiencia propia, ni por mi razonamiento, ni por la fe que tengo en la Palabra del Señor. El matrimonio ha sido instituido por Dios. En el relato de la Creación, se expone de manera básicamente simbólica, la instauración del matrimonio, su objetivo y su aporte esencial al Plan de Dios. Luego de crear al hombre, la escritura afirma: "Y dijo Jehová Dios: No es  bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él."¹ Así se dispuso crear a Eva, la madre de todos los vivientes. Es muy crucial la forma en que el Génesis relata la creación de Eva: "Y Jehová Dios hizo caer un sueño profundo sobre Adán, y este se quedó dormido. Entonces tomó una de sus costillas y cerró la carne en

EL OLVIDO, LA MUERTE Y LA GLORIA

Ignaz Philipp Semme, Armand Jean du Plessis, Jorge Manrique, Alexander Fleming... Pregunto: ¿Alguien puede recordarlos o recordar por qué se distinguieron? ¿Cuál fue la razón de su prestigio, poder o influencia de que gozaron en su tiempo? Ellos, así como innumerables protagonistas de su tiempo, han caído prácticamente en el olvido, a pesar de la fama y gloria que los rodearon. Veamos: Ignaz Philipp Semmelweis (1818-1865)- Semmelweis descubrió que higienizarse las manos en soluciones de cal clorada, antes del parto, reducía la mortalidad a menos del 1%, salvando así la vida de innumerables bebés recien nacidos y madres parturientas. Armand Jean du Plessis - (París, 9 de septiembre de 1585-París, 4 de diciembre de 1642), también se le conoció como el Cardenal Richeliueu. Dominó la politica francesa llegando a ser primer ministro durante el reinado de Luis XIII en 1624, convirtiéndose en el hombre más poderoso de Francia, en aquel entonces una potencia mundial entre las naciones. Jorge M

EL REINADO DEL HOMBRE NATURAL: ¿PARAÍSO O ESPEJISMO?

Ya hemos mencionado que en esta época de posmodernidad en que vivimos, el individuo sustituye la herramienta de la razón en su búsqueda por conocer la realidad -es decir, la verdad- por el camino de sus sentimientos. Deja de ver al mundo exterior con el ojo de la objetividad y el razonamiento, para basarse en su autopercepción, la cual está enraizada en sus sentimientos y deseos. Esta afirmación es, desde luego, general. Caracteriza al ser humano contemporáneo promedio. Existen, obviamente, quienes no han sido absorbidos por la ola cultural de la posmodernidad, y no adhieren a sus ideologías, posturas y herramientas de cancelación, aspectos que caracterizan a quienes defienden a capa y espada los cambios instalados en el colectivo de la civilización occidental. Esta concepción de la relación del individuo con la realidad -repetimos, basada en la autopercepción- conlleva grandes cambios en la vida de las sociedades. En primer lugar, desecha las leyes naturales y las verdades científicas

CARTA A UNA FEMINISTA RADICAL

Estimada amiga:  Respeto el derecho que  tienes de tener tus propias opiniones. Y sobre lo que no sé, no opino. Pero diré sí, que no todos los varones somos iguales (ni las mujeres), pero todos somos hijos e hijas de Dios. Algunos viven los preceptos de Dios más que otros (Dios juzgará eso). Pero, por favor, ser galante, caballeroso y cortés, servicial, amable o reconocer con un halago el valor de una mujer, no significa menoscabarla, tener en menos sus derechos que son los mismos que los derechos de los demás, pues Dios no hace acepción de personas. Considero muy injusto, triste, inhumano y condenable toda forma de machismo, degradación, mal trato o lesión de los derechos de una mujer, y toda acción semejante hacia cualquiera de las hijas de Dios. Ningún hombre debería jamás inferiorizar a una mujer, ya sea su hermana espiritual, su esposa , madre, hija o simplemente conciudadana del mundo. Ejemplos de eso sobran (y muchas veces, por razones que no vienen al caso mencionar aquí, se mi

EL USO DEL PODER

En una epístola a la Iglesia mientras se hallaba preso en la cárcel de Liberty, Misuri, en marzo de 1839, el Profeta escribió: "Hemos aprendido, por tristes experiencias, que la naturaleza y disposición de casi todos los hombres, en cuanto reciben un poco de autoridad, como ellos suponen, es comenzar inmediatamente a ejercer injusto dominio."¹ La naturaleza humana, librada de las virtudes del amor -que no es obligatorio practicarlas, pero del todo recomendable intentar vivirlas en su plenitud- tiende a manifestar las debilidades del hombre natural. Una de ellas es el afán incontenible de ejercer poder.  Imponer su voluntad por encima de la libertad del prójimo, sin importar si el otro puede tener razón. No es de extrañar esta circunstancia puesto que la "oposición en todas las cosas"² de la que hablaba Lehi, implica también esa lucha interior entre el deseo de adherir a la Luz de Cristo o ceder a las concupiscencias del impulsi rebelde que pueda surgir de nuestro se