PROTEGIENDO A LOS MÁS INOCENTES
"Siempre han existido aquellos que toman las cosas hermosas y las corrompen. Ha sucedido así con la naturaleza, también con la literatura, con el drama, con las artes y con certeza ha sucedido con la música." (Boyd K. Packer) Si la observación que señaló Boyd K. Packer hace ya más de 40 años resultaba inquietante, hoy refleja una realidad abrumadora. Esa infección desnaturalizante -la de corromper las cosas bellas de la vida- se encuentra ampliamente difundida y permea todos los ámbitos de la vida. El cine, la literatura, las artes en general, los medios culturales y noticiosos se han convertido en eficaces vehículos de promoción de valores que atentan contra los principios cristianos. No se trata de amordazar la libertad de expresión ni la artística, las cuales deben protegerse en su máxima expresión. Tampoco escandalizarse ante muchas manifestaciones culturales que se han popularizado y se oponen a los valores que defiende la cristiandad. Se trata tan sólo de la constatar...