LA ORACIÓN: UNA LLAVE ESENCIAL
Como entes inteligentes siempre hemos existido¹. En el estado premortal nacimos de Padres Celestiales². A la hora de la Creación, el cuerpo de Adán fue engendrado del polvo de la tierra, y Dios sopló en él aliento de vida y fue alma viviente³: espíritu y cuerpo de carne y huesos, con vida en sí mismo. Después de la Caída, Adán y Eva fueron expulsados del Jardín de Edén y se convirtieron en seres mortales⁴. Y así como la muerte "entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos"⁵, mediante la Redención del Salvador. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Jardín de Edén, fueron separados de la presencia de Dios, y salvo contadas excepciones, el hombre sólo ha podido comunicarse con Él mediante la oración. El significado de la oración va más allá del mero hecho de hablarle a Dios. Siendo una "comunicacion" va en doble sentido, y es posible recibir respuesta divina a nuestras oraciones si estamos preparados espiritualmente para ello, y hemos de