MATAR AL MENSAJERO
Existe todo un mensaje en el título de este artículo. Hace referencia a Jesucristo. Cuando vino al mundo, acerca de ese bebé nacido en un humilde pesebre, mensajeros celestiales proclamaron a asombrados pastores:"...No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que serán para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor."¹ Jesús era el Mensajero prometido desde el inicio de los Tiempos. Aquél de quien Isaías profetizó: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado estará sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. El aumento de su dominio y la paz no tendrán fin, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos."² Como Mensajero de Dios ejerció Su ministerio entre el pueblo, pero Sus enemigos confabularon para prender