LA PASCUA Y SU SIGNIFICADO

Esta semana estamos festejando la Pascua. El origen de esta conmemoración se estableció después de la salida del pueblo de Israel de Egipto, hace ya más de 3200 años.

"...Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: El diez de este mes tomará cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia.

Mas si la familia fuere pequeña que no baste para comer el cordero, entonces tomará uno con su vecino inmediato a su casa; según el número de las personas, cada uno conforme a su comer, haréis la cuenta sobre el cordero.

El cordero será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras.

Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel al atardecer. 

Y tomarán de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 

Y esa noche comerán la carne asada al fuego y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán...

Y habréis de conmemorar este día, y lo celebraréis como fiesta solemne a Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. 

Siete días comeréis panes sin levadura...

Y guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre...

Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué significa este rito para vosotros?,

vosotros responderéis: Es el sacrificio de la Pascua de Jehová.."¹


La fiesta fue instituída para celebrar y recordar cómo Jehová liberó al pueblo de Israel de los 400 años de esclavitud que sufrió bajo el reinado de los faraones.

La fiesta tenía ese significado simbolico: la liberación divina  del pueblo escogido de la esclavitud.

Hoy, los cristianos tambien celebramos la Pascua. Lo hacemos como simbolo de la liberación que Jesucristo trajo a los hijos de Dios, a toda la Humanidad, de la esclavitud del pecado y la muerte física que a todos nos ha de acontecer; siendo Él las primicias de la Resurrección, habilitándonos a todos a vencer la muerte física mediante Su Sacrificio Expiatorio.

Él representa el  "cordero... sin defecto" cuyo sacrificio simbolizaba la liberación. Liberación que hoy nos desprende de las cadenas de la ignorancia respecto al propósito de la vida, y la desesperanza que nuestra mortalidad trae al corazón; que nos reconcilia con Dios mediante el arrepentimiento sincero.

Ningún adjetivo, ninguna palabra o texto es suficiente para describir el significado y valor de Su Sacrificio voluntario. El Espíritu puede despertar la gratitud en nuestro corazón. La reflexión nos acerca más a Él y Su misión redentora. La Pascua nos lo recuerda más vividamente. Es una experiencia espiritual.

Los incrédulos podrán burlarse de la Pascua. El mundo podrá cambiar el nombre de esta Semana Santa de celebración. El laicismo podrá atacar su simbolismo.

Pero nada alterará su valor, su realidad. Nada puede reemplazar el testimonio del Espíritu Santo.


(1) Éxodo 12:3-8, 14-15, 24, 26-27


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