NOVIAZGO VIRTUAL POR IA

Hace poco menos de un año escribí un artículo sobre la Inteligencia Artificial (IA), los desafíos que su uso implicaba y los peligros subyacentes.

Es sabido que en el campo de la informática el avance es exponencial. En los meses transcurridos mi celular ya dispone de un "copiloto" con IA que me promete ayuda casi ilimitada para alcanzar los logros que persiga.

La IA se ha infiltrado en la ciberpornografía, enchastrando vidas y utilizando incluso figuras públicas y populares como protagonistas.

Da miedo pensar lo que se pueda alcanzar con su uso en la industria bélica, el espionaje o el mundo del delito y las estafas.

Resulta preocupante la aparición en el mercado de empresas que ofrecen "compañía virtual" basada en IA.

Esa compañía puede ofrecer un personaje virtual que acompaña, en un hogar "inteligente", a las personas que viven en soledad.

Tal es en caso, por ejemplo, de Japón, donde de acuerdo a un relevamiento del Instituto Nacional de Investigación sobre Población y Seguridad Social del país realizado en 2016, el 60% de solteras y el 70% de solteros de entre 18 y 34 años no tiene una relación de pareja. Más del 40% de esas personas afirma, además, no haber tenido una relación de intimidad en alguna oportunidad.

Esta situación, se repita o no en otros países, ha dado lugar a emprendimientos -asociados a un costo- que ofrecen una compañía virtual a la medida, que va de lo platónico a lo más íntimo.

Los riesgos de esta configuración virtual de pareja son evidentes y algunos hasta desconocidos por ahora.

Es evidente que la promoción de estos servicios resalta sus bondades en combatir la soledad y encontrar la pareja "perfecta", ajustada totalmente a los gustos del eventual consumidor.

En realidad, su uso promueve  dependencia, más soledad y resulta, en definiva, tóxica.

Aunado a ello, se experimenta una pérdida de privacidad muy peligrosa, pues -dada la poca transparencia y politica de manejo de datos de esas empresas- la novia o novio virtual está diseñado para extraer información sobre su 'pareja", información que luego es vendida para empresas de marketing dirigido. 

Existe otro aspecto trascendental. El noviazgo virtual, más allá de cómo se practique, desvirtúa el matrimonio, la familia y sus valores. 

Para los cristianos atenta contra el propósito divino establecido desde el principio de los tiempos.

Para la agenda posmoderna resulta un gran aliado.

Ciertamente ya no tenemos "lucha contra sangre y carne"¹. Literalmente.

Una vez más, vale recordar al apóstol Pablo exhortándonos a examinarlo todo y retener sólo lo bueno².

(1) Efesios 6:12

(2) 1 Tesalonicenses 5:21