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CUANDO LA TEMPESTAD ARRECIE

𝘓𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘢𝘳 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘰, 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘭𝘢 𝘵𝘦𝘮𝘱𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥 𝘢𝘳𝘳𝘦𝘤𝘪𝘢. A veces pensamos que es un continuo sin sobresaltos; otras, que a pesar que "existe oposición en todas las cosas"¹, nunca nuestra fe va a ser puesta a prueba más allá de dar un testimonio, sobrellevar un problema económico o un infortunio amoroso. Pero en el mundo existe mucha gente que sufre, mucha gente que pasa por sus "Getsemaní" personales y, sin embargo, para muchos de nosotros la tentación de pensar "a mí no me va a pasar" es muy grande. Y nos perdemos en trivialidades, en quimeras que perseguimos o en usar nuestro tiempo en vanidades, como explicaba el autor de Eclesiastés². Pero cuando llega la prueba, la prueba difícil, la que nos impulsa a buscar la ayuda de Dios como el aire que respiramos, entonces llenamos nuestra vida de súplicas, oraciones y una fe que siempre creímos tener y, llegado el momento, ...

LA REALIDAD DE JESUCRISTO, HIJO DE DIOS

Jesucristo está en el centro de la existencia humana. Su Sacrificio Expiatorio establece la llave que lleva a la redención del hombre y ofrece el camino a la vida eterna en base a  los pensamientos, deseos y obras de los hombres¹, apoyados éstos en la gracia de Cristo, puesto que "es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos"². Por otro lado, la Resurrección de Cristo puede considerarse también la "piedra angular" de la manifestación de Su divinidad, en tanto le permitió vencer -por todos nosotros- el aguijón de la muerte. Muchos profetas le procedieron y muchos le han seguido, enseñando Su Evangelio y repitiendo Sus palabras, pero sólo Él abrió las puertas a la inmortalidad. Su Sacrificio Expiatorio y Su Resurrección lo hacen único en el Plan de Salvación. Del ministerio de Jesús sólo se dispone del testimonio de los discípulos contemporáneos y seguidores posteriores, amén de unos cuantos cronistas no cristianos de la época, como Flavio...

8 DE MARZO

8 de marzo: Día Internacional de la Mujer.  Un día para agradecer la vida y la Creación, puesto que cuando Dios organizó los cielos y la tierra, pobló el planeta de fauna y flora y lo embelleció con su variedad geográfica, dotándolo, además, del Sol, la Luna y y las estrellas; y después de soplar aliento de vida en el vaŕon, procedió a Su obra final: la mujer. En esto creemos los cristianos.  Desde luego que también dio a Sus hijos muchas claves -mandamientos y consejos los llamaríamos los discipulos de Jesucristo dispuestos a obedecerle- para fortalecer y alcanzar el éxito (justicia) en la relación varón-mujer. Entre ellos:  - "Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón." (1 Corintios 11:11)  - "...porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis como Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación..." (1a. Epistola de Pedro el após...