LA LOCURA DE CREER
El apóstol Pablo, un hombre que al principio no creía en Jesús y Su ministerio, luego de convertirse en discípulo Suyo, escribió a los cristianos de Corinto: "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."¹ Existen muchos conceptos trascendentes en su sentencia: la existencia de Dios, la necesidad del Espíritu Santo que da testimonio de la realidad y obras de nuestro Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo, la naturaleza dual del hombre siendo un espíritu revestido de carne y huesos, la rebelión de quienes niegan a Dios -a los cuales por su conducta los califica como 𝘯𝘢𝘵𝘶𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴- y la necesidad de que Dios se revele al hombre en una dimensión no física, apelando a los sentidos 𝘦𝘴𝘱𝘪𝘳𝘪𝘵𝘶𝘢𝘭𝘦𝘴 que el hombre posee aun cuando no sea consciente de ellos ni los haya podido desarrollado. Es llamativo cómo Pablo anota que para los incrédulos el Eva...