SOBRE EL ORIGEN DEL BIEN Y EL MAL
Así como afirmó Lehi que existe una oposición en todas las cosas¹, encontramos en el lenguaje vocales que representan conceptos, ideas, valores y principios que son opuestos: amor - odio, generosidad - egoísmo, paz -guerra, verdad - engaño, certeza - duda, religiosidad - ateísmo, etc. La existencia de esta oposición, reflejada en el lenguaje, es reflejo del mundo en que vivimos y destaca el mejor don que hemos recibido después de nuestra vida terrenal: la libertad. Libertad de escoger, libertad de pensar, de expresar nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. En definitiva, libertad de optar por uno de los opuestos. Esto conlleva a plantearse otro aspecto fundamental de la vida, el cual durante milenios, pensadores y filósofos se han planteado sin llegar a un consenso: qué es el bien y qué es el mal. Más allá de las diferencias que separan las creencias que adoptan las personas; más allá de que unos creen en valores y leyes naturales que nos vienen dada...