ANTE LAS MENTIRAS Y LA VIOLENCIA
Como sociedad, nos estamos acostumbrando a la mentira. Sea por razones de ideología, ambición de poder, búsqueda de riquezas y dominio, o por el mero hecho de creer en ellas y propalarlas dándole credibilidad, buena parte de las sociedades se ha volcado a doctrinas y relatos que resultan en falacias que contradicen los hechos objetivos demostrados por las ciencias, o simplemente resultan contrarias a las verdades reveladas por Dios. Como lo profetizó Pablo al enseñar a Timoteo, estamos en una época en que "[han llegado] tiempos peligrosos [en los que existen] hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin dominio propio, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los deleites más que de Dios, teniendo apariencia de piedad, pero negando la eficacia de ella"¹. Hombres que han logrado imponer un...