AMAR Y PERDONAR
Durante el ministerio terrenal de Jesús, leemos acerca del siguiente acontecimiento: "Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó para tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas." 1 ¿Cómo amar a quienes cometen toda clase de iniquidades, muchas tan profundamente malas que no es posible pensar siquiera en ellas sin sentir horror? ¿ Cómo amar a quienes nos dañan o persiguen nuestra destrucción? Al comienzo de esta dispensación, el Señor le reveló al Profeta: "Por tanto, llamo a lo débil del mundo, a aquellos que son indoctos y despreciados, para trillar a las naciones por el poder de mi Espíritu." 2 Tal vez la respuesta a cómo amar sin distinción es