¿LA CRISTIANDAD ES DOGMÁTICA?

¿Es la religión cristiana dogmática?

Según la Real Academia Española, el vocablo dogma puede definirse como un "conjunto de creencias de carácter indiscutible y obligado para los seguidores de cualquier religión".

El que la religión cristiana sea dogmática considero que no implica necesariamente una afirmación peyorativa. 

En particular, la religión cristiana -que se basa en las enseñanzas de Jesús a quien se le adora como Divinidad-, ¿podría estar fundada en revelaciones de un Dios todopoderoso, omnisciente y perfecto, y al mismo tiempo ser cuestionable por parte de sus creyentes? ¿Podría aceptarse que el creyente fuese selectivo en cuanto a lo  que cree y está dispuesto a obedecer?

Si el creyente cristiano adora al Dios que le creó, y le considera fuente de toda verdad, ¿cómo se espera que pueda eligir en qué comprometerse con Él y en qué no?

Y si cree en un Dios infalible, ¿cómo va a dudar de Él?

El cultivar la religión cristiana -dado que no se basa en una materialidad pasible de ser percibida por los sentidos físicos- necesariamente implica creer en que Dios comunica Su voluntad a través de revelaciones -las Escrituras son testimonio de ello- cuya veracidad se comprueba a través de la fe y la observancia de sus principios, leyes y doctrina.

Tal vez el término "obligatoriedad" no sea el más apropiado para describir el compromiso que Dios espera del cristiano íntegro.

Obligatoriedad se asocia con pérdida del albedrío. Nada es más contrario a las enseñanzas de Jesucristo que afirmar que seguir Sus preceptos significa la pérdida del albedrío personal.

Algunas de Sus declaraciones -expresadas en los Evangelios- avalan la validez de esta afirmación.

"Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."¹

"El que quiera hacer la voluntad de él [de Dios] conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mí mismo."²

Cristo no nos obliga a seguirle. Nos invita a hacerlo. Por algo Pablo exhorta a los fieles a "(p)ermanece(r), pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres"³

En definitiva, si ser fiel a Dios necesariamente significa creer en la veracidad de Sus revelaciones, y llamarse su discípulo "obligarse" uno mismo -en ejercicio de su albedrio- a obedecerle; en otras palabras, si uno no acepta libremente "(el)carácter indiscutible (de Su doctrina) y (se obliga)" a vivirla a pesar de tener como ser humano debilidades y flaquezas, ¿qué sentido tiene identificarse como cristiano?

Si eso significa ser dogmático, ¡soy dogmático y libre a la vez!

Pero no confundamos este sentido del dogma con la tergiversación que significa obligar a vivir la doctrina a expensas de perder la libertad individual.

Esa clase de dogma es rechazable. Además, no es patrimonio exclusivo de algunas creencias religiosas, sino que también la manifiestan ideologías, combinaciones y sistemas de vida que niegan la eficacia o realidad de Jesucristo.

(1) Juan 8:31-32

(2) Juan 7:17 . Esto no es más que una manera de promover el método científico, sólo que a través de los sentidos espirituales.

(3) Gálatas 5:1