CULTIVANDO EL ESPÍRITU
Desde mi punto de vista, el ser humano es espíritu y cuerpo. Es el cuerpo el instrumento que ejecuta el sonido de las palabras, pero es el espíritu -eso inefable que crea y alberga nuestros pensamientos, emociones, sentimientos e ideas- el compositor que imprime la obra contenida en las palabras y aprende a ejecutar el instrumento material con el que le dotó nuestro Creador. Por eso, la mejor forma de elevar una persona es edificar su espíritu, permitiéndole tomar conciencia de su valor y de su poder. Por otro lado, la mejor forma de dominarle es sumiéndole en la ignorancia o en la "mecanicidad" de la cultura del "pan y circo". Para muchos, hoy es el tiempo de la hegemonía cultural que busca la uniformidad del conocimiento errado de la realidad, creando falacias como di fueran hongos después de la lluvia. Hoy es el tiempo del "YO". Importo sólo yo y nadie más. Hoy es el tiempo de "mirarse al ombligo" y desprenderse de la objetividad, de la razó...