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Mostrando entradas de agosto, 2025

NACEMOS, VIVIMOS, MORIMOS...

Nacemos. Vivimos. Morimos.  Pero nacer no es es sólo resultado de la voluntad de unos padres que resuelven procrear un hijo. No es sólo el efecto azaroso de una relación casual o el fruto de un embarazo deseado. Nacer es la consecuencia de haber aceptado el Plan de Salvación tal cual lo definen las Escrituras. ¹ Un Plan nacido del Amor de un Padre Celestial que deseó desde siempre la inmortalidad y vida eterna de Sus hijos.² Un Plan que nos dotó de albedrío moral y, ante la transgresión inevitable de nuestros primeros padres, proveyó un Salvador y Redentor que, mediante un Sacrificio Infinito, expiara los pecados de nuestras rebeliones mediante el camino de la fe en Él y un arrepentimiento sincero. Un Plan que requirió de nuestra adhesión a pesar de que naceríamos con un velo sobre nuestra mente, olvidando nuestro estado preterrenal. NACER fue resultado de decisiones que tomamos. Vivir no es sólo respirar. Tampoco consiste exclusivamente de la búsqueda del placer o vernos libres de...

NI POBRES NI RICOS

En algún lugar leí: "Siempre se quiere educar al pobre. Es hora de empezar a educar al rico para que no explote al pobre."  La frase es muy atractiva y parece preconizar mucha justicia. No dudo que en muchos casos se aplica, y sí dudo que, a quien explota, se lo pueda educar para que no lo haga. Pero como generalización entiendo que no es válida.  Yo no soy ni rico ni pobre. Mi padre sí fue un pobre inmigrante que escapó de la guerra en Europa. Pero trabajó con empeño y me legó una educación y una carrera -a fuerza de trabajar- que me permitieron vivir una vida que tuvo suficiente para atender mis necesidades propias y las de mi familia, las que no fueron precisamente de lujos y de antojos. Uno se puede preguntar: ¿Cómo llegó éste a rico? ¿Cómo llegó aquél a pobre?  El universo de respuestas es tan grande que no da para exponerlo aquí.  Tal vez la concepción de explotados y explotadores cuadre en algunas respuestas, pero es insuficiente; y mucho más después de los av...

SOBRE EL ORIGEN DEL BIEN Y EL MAL

 Así como afirmó Lehi que existe una oposición en todas las cosas¹, encontramos en el lenguaje vocales que representan conceptos, ideas, valores y principios que son opuestos: amor - odio, generosidad - egoísmo, paz -guerra, verdad - engaño, certeza - duda, religiosidad  - ateísmo, etc. La existencia de esta oposición, reflejada en el lenguaje, es reflejo del mundo en que vivimos y destaca el mejor don que hemos recibido después de nuestra vida terrenal: la libertad. Libertad de escoger, libertad de pensar, de expresar nuestros pensamientos y nuestros sentimientos.  En definitiva, libertad de optar por uno de los opuestos. Esto conlleva a plantearse otro aspecto fundamental de la vida, el cual durante milenios, pensadores y filósofos se han planteado sin llegar a un consenso: qué es el bien y qué es el mal.  Más allá de las diferencias que separan las creencias que adoptan las personas;  más allá de que unos creen en valores y leyes naturales que nos vienen dada...

¿CÓMO HALLAR PAZ EN ESTE MUNDO?

Para quienes ya hemos vivido bastantes años, el mundo de hoy es muy diferente al que conocimos cuando eramos jóvenes. Si fuera a hacer una comparación, tal vez un poco inusual, lo compararía el mundo de hoy con el "mundo bizarro" de las tiras del Supermán que leíamos cuando niños. Todo está al revés. Hoy predomina el sentimiento por encima de la razón,  la autopercepción por encima de la realidad. La ignorancia parece ser un mérito, y el conocer y defender la verdad, algo de qué sentirse avergonzado. Ya la ciencia carece de valor si no avala el sentimentalismo con que se interpreta la realidad. Existe una frase equivocadamente atribuida a Dostoyevsky -pero que no deja de representar lo que hoy se impone en las sociedades occidentales- la cual reza: "La tolerancia llegará a tal nivel que a las personas inteligentes se les prohibirá pensar para no ofender a los idiotas". Se ignora quién es su autor pero, quien fuera,  para muchos casos acertó en su diagnóstico. Por ta...