LA DUDA Y EL DOGMA
Una actitud dogmática ante la vida va contra el progreso, sea cual sea el origen de ese dogma.
Por eso, el gran desafío de la vida es investigar y encontrar las verdades que, a veces, no hallamos por vivir con los ojos y nuestra mente cerrados.
Desde ese punto de vista, la duda, en cuanto herramienta para motivarnos a saber por nosotros mismos, es no sólo útil, sino necesaria.
No olvidemos, sin embargo, las limitaciones y debilidades del alma humana. No carguemos sobre nuestros hombros la pesada responsabilidad de querer averiguarlo todo por esfuerzo propio y poniendo en duda todo cuanto se nos presente.
Es imposible navegar la vida en la soledad de la ignorancia o el miedo.
Por ello nos ha dado el Salvador un Consolador -como Él le llamó- "el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, [y] os enseñará todas las cosas"¹.
Como también se nos ha afirmado que "por el poder del Espíritu Santo podr(emos) conocer la verdad de todas las cosas"².
El pte. Russell M. Nelson nos ha advertido que "en los días futuros, no será posible sobrevivir espiritualmente sin la influencia guiadora, orientadora, consoladora y constante del Espíritu Santo"³.
Por tanto, la duda productiva debe ir acompañada por investigación, y después por la confirmación del Espíritu Santo.
Y lo que el Espíritu Santo ya nos haya confirmado, no debería más estar sujeto a la duda, sino ser parte del fundamento de nuestra fe.
Siempre estaremos acompañados por dudas, sean grandes o pequeñas. El espíritu inquisitivo está acostumbrado a ello.
Pero, como nos advirtió el élder Dieter F. Uchtdorf:
" Es natural tener preguntas, la semilla de la duda honesta por lo general germina y madura hasta convertirse en un gran roble de entendimiento...
Por lo tanto, mis queridos hermanos y hermanas, mis queridos amigos, les pido, primero duden de sus dudas antes que dudar de su fe. Nunca debemos permitir que la duda nos mantenga prisioneros y nos prive del amor, la paz y los dones divinos que vienen mediante la fe en el Señor Jesucristo."⁴
(1) Juan 14:26
(2) Moroni 10:5
(3) Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas, Conf. Gral. abril 2018
(4) Vengan, únanse a nosotros, Conf. Gral. octubre 2013
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