ESTAR ALERTAS

Parece mentira que, a 53 años de la conquista espacial que significó que el hombre pisara la Luna -exclamando la famosa frase en boca del astronauta Neil Amstrong ( "Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad")- aún cientos de miles de personas crean en una gran conspiración elaborada por la NASA; y que la tal hazaña nunca se llevó a cabo. Todo se trató de un montaje realizado para engañar al público.

Más increíble es que más de 500 años después del descubrimiento de América, y a pesar de las irrefutables pruebas de la ciencia acerca de la esfericidad de la tierra, existan grupos y fieles seguidores de la teoría de que la Tierra es plana. Incluso existe la International Flat Earth Society e International Flat Earth Research Society, fundada en 1956, que activamente trabaja para convencer a la Humanidad de que la Tierra es plana.

En realidad, estamos rodeados de todo tipo de falaces teorías e ideas de la más variada naturaleza, que grandes séquitos de "creyentes" siguen, con una convicción propia de quien se siente inmerso en una religión. Ejercen fe ciega en lo que creen, y llegan al extremo de defender con fanatismo extremo sus ideas, cancelando a todo quien no comparta sus convicciones.

Caben en esa categoría los diversos relatos e interpretaciones de la historia y la realidad presente; sea en el campo de lo social, lo político, las artes, la ufología, los movimientos antivacuna, los horóscopos, las artes adivinatorias, toda otra moda esotérica en boga, etc., etc.

Unas veces por ignorancia, otras por ingenuidad, o por el mero deseo de creer en algo (fundamento de todas las posverdades), el ser humano busca en qué creer por una necesidad inherente a su condición.

Se vuelve así fácil presa de oportunistas que explotan esa característica humana; los cuales, valiéndose de toda clase de estratagemas, buscan la adhesión de adeptos que les provean de riquezas, fama o poder.

Ante estas cosas, debemos estar alertas. Ciertamente debemos buscar nuestro propio camino para entender la realidad y el mundo que nos rodea. Pero no a costa del precio de la ignorancia.

"Es imposible que el hombre se salve en la ignorancia."¹

No en balde Jesús nos aleccionó diciendo:

"...y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."²

Libres de caer en posverdades y teorías conspirativas. Libres de caer en trampas y engaños que nos conviertan en esclavos de nuestra ignorancia.

(1) Doctrina y Convenios 131:6

(2) Juan 8:32