PIENSO... ¿LUEGO EXISTO?
Existe un hecho innegable. El hombre, por sí mismo, nunca descubrirá ni el propósito de Su existencia ni su causa. Por más avance del conocimiento científico que se alcance, no podrá más que conjeturar acerca de esas cuestiones tan trascendentes e inalcanzables, con los recursos y capacidad de que dispone. Podrá elaborar teorías al respecto que calmen su sed de investigación y, tal vez, su orgullo por creerse amo del Universo. Pero ¿acaso podrá postular ingenuamente que lo que existe -y en lo cual está inmerso- se creó de la nada? ¿Podrá imaginar un Big Bang de materia "eterna" que en un momento caprichoso decide evolucionar, originando un complejo desarrollo injustificable que, a partir de un fenómeno azaroso, empieza por unir elementos materiales hasta convertirlos en vida por leyes surgidas de quién sabe dónde, pasando por microorganismos que terminan constituyéndose en el hombre actual, sin dejar de pasar por etapas "neandertaleras" y similares, como Stanley Ku...