MIRARSE AL ESPEJO

Estoy en una reunión festiva de la que no puedo hacer abandono por razones de afecto con algunos de los presentes.

Pero estoy en medio de un ambiente que, más allá del alto volumen que la ameniza- prácticamente perjudicial para los oídos- está embebido de una música con letras tan ofensivas contra la dignidad de la mujer que yo pregunto:

¿Estas personas, que bailan al son de esas letras, tienen conciencia de lo ofensivas que son y que con tanto entusiasmo y alegría festejan?

Letras de contenido s3xual que denigran a la mujer, la convierten en objetos de deseos incalificables, usando términos explícitos de baja ralea.

¿A qué nivel de hipocrecía se llega en la sociedad actual que, junto a movimientos que denuncian el machismo, la violencia doméstica, el irrespeto hacia la condición de mujer, igualmente tantas personas adhieren también a estas profundidades de irrespeto como lo son esas músicas con sus letras?

¿Qué tan bajo se puede caer? Participan de marchas los 8 de marzo y el resto del año bailan al ritmo de canciones inapropiadas que rayan en la porn...grafía, vejando a la mujer al tiempo que enriquecen a los artistas y las productoras de semejantes inmundicias.

¿Es que el dinero que genera esa parte de la industria de la música justifica olvidar honrar la dignidad de la mujer?

¿Acaso la hipocrecía es la máscara que oculta el rostro de quienes, en público, se proclaman feministas y, en el anonimato de fiestas y desbordes, olvidan los principios que dicen profesar?

No protesto contra el "patriarcado" ni creo en la falsa dialéctica de odio que enfrenta a  mujeres contra hombres.

Pero escuchar las insultantes letras contra las hijas de Dios me enerva y no puedo dejar de elevar mi voz contra semejante contradicción de procederes.

Quienes festejan esas letras, ¿se olvidan  acaso que fue una mujer que los trajo al mundo, los cobijó, los amó y se sacrificó por ello/as?

Creo que más de uno/a debiera mirarse al espejo y ser honesto/a consigo mismo/a.

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