EL DESAFÍO DE PERMANECER EN EL CAMINO DE LOS CONVENIOS CON DIOS

Muchas veces me he preguntado por qué en muchos casos, después de un tiempo largo o corto, se produce en ocasiones un rompimiento en la relación con Dios por parte de algunos de Sus hijos que se manifestaron creyentes en Él.

No tengo la respuesta para todos los casos. Tal vez no haya una respuesta única, pues todos somos singulares.

Pero creo que podríamos formularios la pregunta al revés: ¿por qué tantos se mantienen fieles a los convenios, a pesar de las adversidades, la oposición y los dolores que enfrentan, los cuales desearíamos nunca tener que experimentar?

Millones han vivido y terminaron su estancia en esta vida mortal fieles a los mandamientos, sin importar las circunstancias que les tocó vivir.

¿Por qué?

Creo firmemente que la respuesta está en el Amor. Cuanto más madura nuestro amor por Dios, más fuertes nos volvemos en seguir en camino del Salvador, pues llegamos a entender que el objetivo de Su plan no es serle obedientes como robots, sino amar a Dios y Su Hijo esforzándonos por ser Uno con ellos.

" Mas ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos...

No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

para que todos sean uno, como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

Y la gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.

Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en uno, para que el mundo conozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos, como también a mí me has amado."1

"...El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada con él."2

"Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.3

"...pero la caridad es el amor puro de Cristo, y permanece para siempre; y a quien la posea en el postrer día, le irá bien."4

En definitiva, es mejor ceñirse al bien por amor a Dios, que resistir al mal sólo por evitar el castigo de nuestras faltas.

La resistencia para ser tentado con el error desgasta; en tanto que el permanecer fieles por amor a Dios, edifica. Nuestro hombre natural muere en la medida en que nuestro espíritu se vivifica por el conocimiento de Dios.

Se dice, en cuanto a Dios, que cuanto más se le ama, más se le conoce; y cuanto más se le conoce, más se le ama.

"Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado."5

Esforcémonos por amarle cada vez más. Entonces nos resultará más factible seguir Sus pasos en esta vida y hacia la eternidad.

(1) Juan 17: 13-23

(2) Juan 14:23

(3) Juan 15:13

(4) Moroni 7:47

(5) Juan 17:3

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