VIVE TU VIDA

Vive tu vida y no pierdas el control de ella, pues es la única que tendrás oportunidad de vivir.

La vida es un conglomerado de experiencias de la más variada naturaleza. No siempre es agradable ni tampoco le han de faltar momentos de gozo, alegrías o victorias. Tu felicidad dependerá de la actitud que tengas en las circunstancias que te toquen vivir.

Ten el trabajo por una bendición. Te permitirá alcanzar autoestima, y ganarás el respeto de quienes interactúen contigo. El cansancio que conlleva el trabajo es edificante. El que trae el ocio improductivo puede llegar a ser insoportable.

Ten el descanso por necesario. Dios descansó un día después de la obra de la Creación. ¿Cuánto más tú -un simple ser humano- necesitas del reposo reparador?

Sé generoso con tus bienes, tus energías y tu amor. Compártelos en la medida de tus posibilidades. Te sentirás útil y valorarás mejor tus bendiciones.

Pon tu familia por encima de todo. Nadie te amará más que tu cónyuge y tus hijos. Aprenderás a amar a Dios y a tu prójimo amándolos a ellos primero.

Sé agradecido. Te ayudará a reconocer el servicio de los demás por ti. Sentirás más fuerte cuánto Dios te ama, cuánto te aman tus seres queridos y cuánto te aprecian tus amigos.

Respeta y serás respetado, pues lo que sembrares eso mismo segarás. Se misericordioso con los errores ajenos, exigente contigo mismo. Nunca discrimines a las personas, aunque juzga con juicio justo sus actos.

Busca desarrollar tu paciencia. La necesitarás a menudo, pues vives en un mundo imperfecto y tú mismo eres imperfecto. Reconocer tus debilidades te permitirá avanzar en superarlas.

No te irrites ni maldigas. No envidies ni tengas malos sentimientos hacia nadie. Estas cosas sólo te causarán daño a ti.

No hables más de la cuenta, sólo lo necesario. Sé dueño de tu boca, nunca esclavo de tus dichos. Da tu opinión cuando te la pidan.

Procura ser moderado en todas las cosas. Los excesos dan por resultado más perjuicios que ganancias.

Cuida de tu salud. Aliméntate sanamente. Aléjate de los vicios y los malos hábitos, el sedentarismo y la holgazanería. Sólo mellarán tu capacidad de disfrutar de la vida.

Sé persistente en perseguir tus sueños, pero sueña con los pies sobre la tierra. Hasta el viaje más largo comienza por donde te encuentres parado.

Usa tu tiempo con prudencia y no lo malgastes en cosas vanas. El dinero va y viene, mas gástalo con cuidado. Guarda siempre un poco como ahorro. Lo necesitarás para enfrentar emergencias.

No te endeudes innecesariamente. Si alguna vez necesitas hacerlo -sea para comprar tu casa, pagar los estudios o atender un quebranto importante de salud, asegúrate que podrás hacer frente a tus obligaciones sin perder tu bienestar ni el de tu familia. En lo demás, evita las deudas.

Consérvate íntegro. Sé de una palabra y cumple los compromisos que hayas contraído. Tu honor es tu posesión más valiosa.

Sé un buen ciudadano. Guarda las leyes de tu país y promueve la buena convivencia con tus vecinos. El bien que esparces regresará a ti con creces.

Busca la compañía y amistad de personas mejores que tú en cuanto a logros y conocimientos. Podrás aprender de ellas y enriquecer tu vida y capacidades.

Sé prudente y no des pasos en falso. Procura ayuda cuando no puedas solo. El orgullo es mal consejero.

Sé optimista. El lado negativo de las cosas enturbia la vista. Como decía Napoleón, "es segura la derrota de quien teme ser vencido".

Viaja cuanto puedas, lee de los mejores libros, escucha música edificante, disfruta de las artes, instrúyete en cosas para las que no te preparaste, ten algún pasatiempo favorito, diviértete con mesura y mantén tu mente y tu corazón limpios.

Disfruta de la naturaleza y de la belleza que Dios creó para nuestro entorno. Cuídala. Toda ella testifica del bien que te rodea.

Busca a Dios; y si le has hallado, sé uno con Él. La vida tiene un propósito trascendente y cuando lo halles, sabrás con certeza cuál es el mejor camino para seguir.

Entonces tendrás fortaleza frente tus desafíos guía, aunque las tinieblas te rodeen, consuelo en tus tristezas, esperanza en tus días y jamás, jamás te sentirás en soledad.