FABRICANTES DE ESPEJISMOS

El espejismo es un fenómeno físico mediante el cual vemos objetos lejanos como si estuvieran más cercanos, invertidos o difusos, dándonos la sensación de una imagen que, aunque captada por nuestros sentidos, no se corresponde con la realidad.

Es clásico el ejemplo del viajante perdido en el desierto que cree confundir el espejismo con una fuente de agua que necesita imperiosamente para calmar su sed.

El diccionario también define el espejismo como una ilusión, como un "concepto o imagen sin verdadera realidad"¹.

En este sentido, el espejismo está asociado a un engaño de los sentidos o de la propia capacidad de comprender lo que nos rodea o acontece.

En ocasiones, ese engaño del espejismo cuenta con nuestra complicidad, como en el caso del sediento viajero perdido en el desierto, que lo que más desea es calmar su necesidad de beber agua, y por ello no se vale de su razonamiento para entender la realidad que enfrenta.

Hay quienes han comparado nuestra vida como una travesía a través del desierto. Al menos, esto puede aceptarse si concebimos el futuro como algo desconocido, sintiéndonos incapaces de determinar a ciencia cierta hacia dónde nos llevarán nuestros pasos.

Asimismo, no es inusual que durante nuestra vida enfrentemos desafíos, pruebas y toda clase de obstáculos que se interponen en nuestro camino. A menos que asumamos la actitud correcta, podremos sentirnos como viajantes "tristes y solitarios perdidos en medio del desierto".

Lo cierto es que no estaremos, en ese caso, inmunes a experimentar espejismos.

Hablando siempre en un sentido figurado, esos espejismos de la vida son peligrosos. Porque nos confunden, nos desvían del camino seguro, porque nos engañan.

Existen fabricantes de espejismos. Con sus fines espurios pretenden ayudarnos a comprender la realidad, buscando incorporar a nuestros valores dogmas y falsedades que "teniendo apariencia de piedad"² nos conducen al error.

Es que aquella tan mentada frase de que "una mentira repetida mil veces adquiere la apariencia de verdad" mantiene su vigencia a pesar de todo el daño que ha causado a la humanidad.

Ciertamente son muchas las mentiras que nos han estado repitiendo sin cesar hasta transformarlas en "verdades" en el sentir y la mente de quienes no están fundados en firmes cimientos.

Por ello, vale el consejo de Pablo: "examinadlo todo; retened lo bueno"³.

Existen muchos fabricantes de espejismos entre nosotros. Y como sentenció el mismo Pablo: "a estos evit(emos)". ⁴

(1) DRAE

(2) y (4) 2 Timoteo 3:5

(3) 1 Tesalonicenses 5:21